MUJERES EN LA ANTROPOLOGÍA, UNA BATALLA QUE HOY DÍA AÚN SE LUCHA
Como sucede en la mayoría de las áreas del conocimiento científico, la antropología en México fue dominada por los hombres desde sus comienzos, desde las primeras dos décadas del periodo posrevolucionario (1920-1940) hasta lo que se ha denominado su época de oro (1940-1965).
Ha habido ya en la antropología mexicana, varias mujeres que tiene como objeto de análisis el papel de la mujer en la antropología de nuestro país. Algunas de ellas que trabajan en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y otras sociólogas de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero es un tema muy reciente en la antropología mexicana.
Este estudio e investigación, deviene de un enriquecimiento del análisis a partir de los estudios del seminario de epistemología y la historia de la ciencia en México que comenzó Luis Vázquez. Pero es notorio que generalmente hablamos de los antropólogos y arqueólogos americanos y su influencia en la antropología mexicana, pero escasamente de las mujeres.
El estudio del papel de la mujer, en la antropología mexicana ha sido enriquecido por una incipiente antropología feminista, que comienza en los años 80 y que ha analizado particularmente el trabajo de las arqueólogas. Y como no han ocupado un lugar prominente, como Eulalia Guzmán e Isabel Castañeda, que tuvieron un papel connotado desde la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americana.
Aún hay todavía muchas arqueólogas y antropólogas a las que no se les lee, ni se les conoce como Margarita Urías la primera directora de la Escuela Nacional de Antropología e historia del norte de México.
El trabajo de la mujer en la época de oro de 1930 a 1965
Antropólogas como Eulalia Guzmán, Isabel Horcasitas, Rosa María Lombardo, María Teresa Fernández y Calixta Gutiérrez entre muchas otras, fueron las pioneras en esta materia teniendo que enfrentar un sin número de fetiches sociales, discriminación y su lugar social, además como madres de familia. Y a pesar de que muchas de ellas se casaron con antropólogos, y a pesar de sus trabajos y descubrimientos nunca tuvieron la notoriedad o los puestos de sus esposos.
2020
Hoy día existen más herramientas de trabajo e investigación, aunque esto no lo hace un camino fácil para las mujeres, sin embargo, no se compara con el trabajo de estas pioneras, no sólo mexicanas si no norteamericanas y europeas, todavía labran tierra para un lugar relevante en la antropología, hay que revalorar el trabajo desde otra perspectiva, con equidad. Estamos escalones de bajo y hay que ganarlos peleando con ellos desde el trabajo académico y alzando la voz.
Descargar entrevista a la Antrop. Esperanza Penagos Belman